viernes, 19 de junio de 2009

INTRODUCCIÓN.


El Bhagavad Gîtâ signfica ¨la Canción del Señor¨, ¨Gît⨠es ¨canto¨. Un corazón lleno de dolor, no canta nunca; cuando hay canto, hay Amor, hay felicidad, hay contentamiento.


Dios Nuestro Señor, que es alegría suma, cuando enseña a Sus hijos lo hace cantando.


El Bhagavad Gîtâ no se lee, se canta. No es prosa, está escrito en versos; estos últimos tienen dos medidas, de acuerdo a las enseñanzas que nos dan.


Nosotros, en Occidente, lo leemos. En india, ello resultaría muy extraño. Prosificándolo, lo desnudamos de su belleza Celeste. Es como un día sin Sol.


El Bhagavad Gîtâ es la joya espiritual más amada por los hindúes yes su Sagrada Escritura. Se encuentra en medio de una Obra monumental llamada Mahábhárata; esta última, por su extensión y sabiduría es la mayor epopeya que nuestra humanidad haya producido jamás. También se halla escrita en verso.


Hay una traducción suya en inglés, del siglo XIX, y muchos pequeños compendios hechos en numerosos idiomas. Sin embargo, dificilmente podamos comprender su significado. Para nosotros es la narración de una guerra entre familias rivales y es tan así que hasta traducimos ¨Mahábarata¨ como ¨la Gran Guerra¨ y no es tal. Lo sabios Maestros hindús la conocen como ¨La Gran HUmanidad¨, o sea, todo lo que vive el ser humano en este mundo, todas sus ambiciones, sus odios, amores e ideales.

Entre los centenares de miles de personajes que habitan dentro del fntástico universo escrito,
que es esat Obra, se destacan, por un ldo, los hermanos Pandavas, símbolo de la bondad, el inegoísmo, y sobre todo, el Amor a Dios, que es nuestro Maestro y Amigo -y que no es en el Bhagavad Gîtâ una figura trágica que acusa, maldice y castiga-, sino un compañero sabio y lleno de comprensión que guía, corrige y orienta.


En la Obra, el Señor es Krishna, Avatara o Encarnación del Dios Creador y misericordioso, el Señor VIshnu.


Krishna ama profundamente a los cinco hermanos Pandavas, y estos últimos, a la vez, ven la vida por los ojos de su Señor, el dulcísimo Krishna.


El Krishna del Mahábaarta es Dios, pero un Dios que ríe, canta, aconseja, danza, un Dios que se entiende con la VIda, un Dios que cree en su hijo, el hombre, y lo insta a seguirlo con Amor.


En Krishna n hay tragedias ni rostros cariacontecids. Quien tenga un concepto estrecho de la Divinidad, jamás podrá entender al glorioso Krishna de las mil modalidades.


Él es Eternidad y también Tiempo. Como Eternidad está poseido por el Amor, la virtud, la fuerza y la nobleza; como Tiempo sabe ser hijo de las horas, y se transforma en compañero amoroso de los seres humanos.


Aún en su lecho de muerte nos da la Gran Lección: bendice al cazador cuyas flechas le arrebataran la VIda. No le dice: ¨te perdono porque me has dado muerte¨. Esto es pueril para quien es Amor y Dueño del Universo. Por el contrario, al que le da la muerte le dice: ¨¡Gracias, eres bienaventurado! Te debo el poder recobrar así Mi verdadera naturaleza Divina¨. ¡Dios Nuestro Señor, agradeciendo humildemente por la muerte que le da, a un simple cazador!.


Es a esta manifestación de lo Infinito vuelto finito por Amor, a Quien los hermanos Pandavas se consagran.


Ellos y su adorado Krishna deben llevar a cabo una empresa gigantescam, deben realizar una tarea ciclópea: la reconquista del Reino del Corazón, del Sagrado Reino de Dios, el cual se halla poseído por desdichadas ambiciones mundanas; pòseído de orgullo, gobernado por la ira, el ateísmo, la soberbia. Esto último en la Obra se halla representado por un personaje: Duryodhana.


Como los mismos Pandavas, estePríncipe del mal se halla emparentado con Krishna. De Krishna -Dios- procede todo. Ángeles y demonios, día y noche, tienen una sola raíz: el Creador.


As´´i, Duryodhana y los Pandavas, de algún modo se hallan emparentados, como las estrellas y los abismos....


Es claro que, mientraslos Pandavas reverencian a Krishna, Duryodhana lo subaja, lo insulta y lo desconoce como Encarnación Divina.


Duryodhana es el ego nuestro de cada día, el ego altanero, ambicioso y ciego para esa Realidad Invisible que este enamo de nuestra invención no puede ver.


Esa ¨Ciudad del Corazón¨ en la Obra, recibe un nombre maravilloso ¨la ciudad de los elefantes¨. Ciertamente, de todos los seres vivos, ellos son los más gigantescos, amables y inofensivos, y también los más memoriosos e inteligentes. Cuando los elefantes -Pandavas- no reinan en el corazón, éste cae en poder de os animales de presa, cae en manos del ego, o sea, del Príncpe Duryodhana y sus secuaces.


Toda la Obra -El Mahábhárata- es una larguísima historia que nos cuenta cómo se logró la conquista de esa Ciudad del Corazón o Hastinapura.


En el centro de la misma, como su joya más preciosa, se halla el Bhagavad Gitá o ¨La Canción del Señor¨. Es una obra breve, de dieciocho capítulos y de una profundidad inconmesurable. Se trata de un diálogo entre el Señor Krishna y Su más mada devoto, el Pandava Arjuna.


Arjuna era criatura de paz, no deseaba luchar en contra de sus primos por la conquista de hastinapura de la cual él, como sus hermanos, eran los legitimos herederos.


Hastinapura se encontraba gobernada por Duryodhana, quien logró hacerla suya por medios ilícitos.


Krisha en el Bhagavad Gîtâ guía a su discípulo con aor, para que luche y reconquiste para él y sus hermanos esta Ciudad del Corazón. Hay que triunfar sobre el ego para ello, y ´ste, cuando se pone en pie de guerra se agiganta, y parece invencible.


La piedad de Arjuna se estremece, no quiere luchar contra sus ¨parientes y amigos¨... Así, la criatura humana suele considerar a sus debilidades como si fuarn sus ¨parientes y amigos¨. Hay que subir mucho, escalar la misma Cima del Alma para atacar desde allí, los laberintos de complejos, apegos y tendencias, a las cuales se aferra equivocadamente nuestro ser. Antes de ese ascenso, reina la duda. Así se nos presenta Arjuna en el Bhagavad Gîtâ. Es el diálogo más bello del mundo, perla inmaculada y purísima de la Literatura Sagrada Universal. No nos narra la vida y muerte de ningún santón o maestro que pudo -o no- existir en un momento de la Historia. El Baghavad Gitá es el Canto de Dios y como tal es un libro de metafísica, es pura enseñanza espiritual. Nos da la clavepara una existencia feliz, nos enseña por qué debemos perdonar, amar, dar, y nos orienta por fin, a través de un largo camino de virtudes, a la Liberación del Alma de las redes de la ignorancia, su Unión con Dios.

1 comentario:

  1. La interpretación presentada nos ha parecido muy buena y pensamos que puede profundizarse aún mucho más. Nos gustaría haber visto el significado de todos los diferentes nombres de Krishna, porque algunos faltan y además la continuación del relato con la presentación de los aspectos de la acción y la no-acción por krishna pues me parece que allí está una importante directriz práctica de vida posible para quien no es tan devocional cuanto los pandavas.

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